Que triste es esperar cosas que no van a llegar a pasar nunca ... y aún así tener esperanzas. Una palabra, un gesto, un mínimo indicio.
Y mientras tanto la vida sigue pasando a nuestro lado. Y pasa rápido y no se detiene a esperar con nosotros y nos deja en el camino.
Así perdemos muchas cosas, gente, vida, experiencias ...
... y empieza a dar frío ...
Ese frío de tanto extrañar y tanto esperar nada.
Ese frío que te cala los huesos, el cerebro y el alma.
Ese frío que no se acaba arropádose ni tomando té.
Ese frío que es eterno mientras esperamos.
El miércoles entro a clases y a dar clases ...
... La espera se hará eterna ... y se viene el otoño y el frío será más intenso ... y habrá que esperar más ...
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