20.7.06

"La razón más incomprendida del mundo"


Un día de enero, creo, escribí algo sobre por qué ser lesbiana. La cosa es que me escribió un tal "Osciozo". ¿Quien será este gallo?, me pregunté. Este gallo, escribió en su comentario que él creía que el lesbianismo se daba "por la razón más incomprendida del mundo ... el amor" ... y se fue a los links de blogueros.
Pasó el tiempo, nos escribíamos mutuamente, sin conocernos , y todo bien. Hasta que en una entrada que titulé "'Til I Get Over You" , él escribió algo así como "las cosas no son así ni son como parecen". En ese minuto se fue al MSN, con el fin de que me explicara...cosa que al final no hizo.
Ahí lo conocí, se ha transformado en un gran amigo ... y alguna vez en un post que le dejé decía "un abrazo que te suba el estómago hasta las amígdalas" ... de eso se tratará esto, esta entrada que se viene y que en la mañana estaba toda estructurada en mi cabeza, pero ahora está difusa ... haré lo que pueda.

"Un abrazo que te suba el estómago hasta las amígdalas" ... He sentido eso, no es algo cotidiano ni que se dé con mucha gente, pero sí me ha pasado y ha sido como subirse a una montaña rusa por primera vez, cuando literalmente se te sube el estómago hasta las amígdalas. Es igual de rico y la sensación es igual de escasa.

Cuando pasa eso es porque se siente amor, que digamos que es una emoción, mucho más corpórea que el cariño, mucho más tangible, incontrolable e intensa.

.... Lo que pasa es que inevitablemente debemos sentir amor.

Me ha pasado, en algunas etapas de mi vida, que me he sentido enamorada, pero de nadie. Es esa sensación de enamoramiento con la que alguna vez desperté, pero no había nadie al rededor que fuera merecedor de mi estado. Es extraño, es como un auto-enamoramiento, una sensación de bienestar, de risas y liviandez (se escribirá así eso?). Pero por más que miraba en mi entorno, no había nadie ... creo que en ese momento, cuando tomaba conciencia de que al final era un falzo sentimiento, venía el bajón.

Las veces que hubo alguien, aquella emoción duraba más, obviamente dependiendo de la correspondencia del sentimiento ... no tan obviamente en realidad, porque aunque no hubiese correspondencia, igual había un estado de bienestar.

Ese bienestar que se siente sólo porque sabes que hay alguien en el mundo por el cual sientes algo, que si bien puede no sentir lo mismo por ti (mi, tu, lo que sea), existe y por eso ya es un ser especial.

Creo que el sólo hecho de sentir, nos haces sentirnos (valga la redundancia) vivos.

Cuando confiesas tu amor viene la incredulidad ... eso que mi amigo Rodo definió tan bien: "es rareza, un estado de mini shock" ... y luego viene una cadena de sentimientos y emociones que desatan ese simple, pero crucial "te quiero, estoy enamorada de ti".

Si bien actualmente siento y estoy contenta por eso, mi sentir es más reflexivo. Luego de ya varios meses he llegado a esto, a un recordar constante y agradable.
Recuerdo con alegría, no con pena, la pena ya se pasó.
Pienso en él como algo lindo que me pasó.
Lo malo lo deseché, no me servía y además nublaba el cariño que siento por él, que es enorme.
Mi Koalita es hoy un lindo y amoroso recuerdo.

Este post va dedicado a Osciozo y a Caro, su polola desde hace muy poco.
Quieranse de a poco, con calma.
Cuidense y háganse felices.
Tómense el tiempo para pololear como si tuvieran 15 años nuevamente.

No hay comentarios.: