Tonka Tomicic, la nueva reina del Festival Internacional de Viña del Mar. 100% natural, eso es lo mejor de todo.
¿Y por qué no una exhuberante Pamela David, Karina Jelinek o Jésica Cusnier?
¿Nos cansamos de la silicona, las lipos y del botox?
¿Hay algo mejor que una persona natural? Alguien que se muestre tal cual es, que goce de su imperfección (true perfeccion has to be imperfect), que no esconda su pasado y que disfrute su presente.
Es verdad que los hombres tienen más libertad, históricamente las que tenemos que estar siempre "pefectas" somos nosotras, las mujeres ... ¿y si en vez de perfectas fuésemos ferpectas?
Hace ya muchos años que llevo una silenciosa lucha en contra de los estereotipos impuestos, no soy lo que muchos han esperado que sea. No uso faldas, no me maquillo, no soy exactamente cuidadosa, no soy cartucha ni muy quisquillosa. No por eso soy sucia o dejada, me baño absolutamente todos los días, soy ordenada, me va bien en la universidad.
Tengo un genio de mierda, soy difícil de llevar y de comenzar a aceptar. No tengo un cuerpo bonito, pero tampoco hago mucho para remediarlo.
En realidad mi estilo es bien sin estilo: jeans, zapatillas, poleras, chalecos y polerones forman parte de mi armario. Los pantalones deben romperse abajo, solos, no sirve cortarlos y ojalá no estén recién lavados. Las zapatillas nuevas o rosadas no van conmigo, deben estar carreteadas, ojalá bien sucias. Los chalecos y los polerones deben ser más o menos grandes, con uno que otro hoyo y con olor a mi.
El pelo suelto y largo, cola sólo a veces. No pinches ni trabas, menos si son brillantes.
Si bien tengo una cara tierna, trato de vestirme lo menos parecida a alguien así (puedo ser muy tierna, pero también muy perra -y por favor, no caigamos en el típico concepto, con perra me refiero a desgraciada o algo así-)
Ser natural en este tiempo es difícil, la sociedad cada vez te exige más belleza plástica y los hombres se tienden a encandilar con las pechugas de goma, los culos levantados quirúrgicamente y los labios rellenos con botox ... ¿Vale la pena arriesgar tu vida por alguien que no te valora como eres realmente? ... para mi no es así.
Creo que si alguien te va a querer, te va a querer complet@, con toda la mochila a cuestas, tuert@, coj@, pasad@ de peso o pelad@.
Cambiarse es lo mismo que mentir, mentir a cerca de ti, de lo que eres y de lo que sientes ... prefiero a alguien que se queje por el neumático que rodea su estómago a alguien que se niegue a sí mismo.
¿Y por qué no una exhuberante Pamela David, Karina Jelinek o Jésica Cusnier?
¿Nos cansamos de la silicona, las lipos y del botox?
¿Hay algo mejor que una persona natural? Alguien que se muestre tal cual es, que goce de su imperfección (true perfeccion has to be imperfect), que no esconda su pasado y que disfrute su presente.
Es verdad que los hombres tienen más libertad, históricamente las que tenemos que estar siempre "pefectas" somos nosotras, las mujeres ... ¿y si en vez de perfectas fuésemos ferpectas?
Hace ya muchos años que llevo una silenciosa lucha en contra de los estereotipos impuestos, no soy lo que muchos han esperado que sea. No uso faldas, no me maquillo, no soy exactamente cuidadosa, no soy cartucha ni muy quisquillosa. No por eso soy sucia o dejada, me baño absolutamente todos los días, soy ordenada, me va bien en la universidad.
Tengo un genio de mierda, soy difícil de llevar y de comenzar a aceptar. No tengo un cuerpo bonito, pero tampoco hago mucho para remediarlo.
En realidad mi estilo es bien sin estilo: jeans, zapatillas, poleras, chalecos y polerones forman parte de mi armario. Los pantalones deben romperse abajo, solos, no sirve cortarlos y ojalá no estén recién lavados. Las zapatillas nuevas o rosadas no van conmigo, deben estar carreteadas, ojalá bien sucias. Los chalecos y los polerones deben ser más o menos grandes, con uno que otro hoyo y con olor a mi.
El pelo suelto y largo, cola sólo a veces. No pinches ni trabas, menos si son brillantes.
Si bien tengo una cara tierna, trato de vestirme lo menos parecida a alguien así (puedo ser muy tierna, pero también muy perra -y por favor, no caigamos en el típico concepto, con perra me refiero a desgraciada o algo así-)
Ser natural en este tiempo es difícil, la sociedad cada vez te exige más belleza plástica y los hombres se tienden a encandilar con las pechugas de goma, los culos levantados quirúrgicamente y los labios rellenos con botox ... ¿Vale la pena arriesgar tu vida por alguien que no te valora como eres realmente? ... para mi no es así.
Creo que si alguien te va a querer, te va a querer complet@, con toda la mochila a cuestas, tuert@, coj@, pasad@ de peso o pelad@.
Cambiarse es lo mismo que mentir, mentir a cerca de ti, de lo que eres y de lo que sientes ... prefiero a alguien que se queje por el neumático que rodea su estómago a alguien que se niegue a sí mismo.
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